domingo, 20 de febrero de 2011

sábado, 4 de diciembre de 2010

Shock

Llevo semanas dándole vueltas a este texto. ¡Nunca pensé que fueras a llegar tan lejos! Espero que conserves una copia de mis publicaciones. En principio el trato no pasaba por destruir todo mi trabajo de los últimos dos años. Creo que es una medida innecesaria y que podríamos llegar a un acuerdo.
No voy a molestarme en mencionar tu identidad, soy consciente de que puedes controlar mis entradas. ¡Llevo intentando publicar alguna desde el 1 de noviembre! ¡Ni siquiera estoy seguro de que este escrito sea publicado! Está claro que, de momento, cuando hago "click" en: PUBLICAR ENTRADA, es como si nada... agradezco que no hayas borrado mis entradas desde el 1 de noviembre y me gustaría saber si piensas publicar al menos algún extracto de las mismas.
En cuanto a mi trabajo anterior, desearía saber si existe alguna posibilidad de recuperarlo, y en tal caso  ser publicado en otro blog.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Estimado Sr. Batista:


Cuando consiga entrar en la edición de sus textos, podrá comprobar que todas sus entradas anteriores han sido eliminadas. Personalmente lamento la molestia que le causará esta intrusión, pero la destrucción de los contenidos publicados anteriormente era esencial para el proceso que me permitirá parasitar su identidad en la red durante algunos meses.


Tal y como acordamos en nuestras reuniones del año pasado, a partir de hoy los contenidos que edite en este blog serán revisados y transformados. Usted tendrá la posibilidad de corregirlos una sola vez y tras su corrección volverán a ser intervenidos y manipulados para su publicación definitiva. Usted no podrá transformar mis entradas y todas las publicaciones llevarán su firma.


He decidido escribir este post, porque ayer dió claros indicios de que ha cambiado de opinión  y es posible que le tranquilice que sus lectores sepan lo que estamos haciendo. Siento comunicarle que no hay posibilidad alguna de dar marcha atrás. Sigo sus movimientos dentro y fuera de la red desde hace meses. He invadido su correo electrónico para ganar tiempo: esto hará más difícil mi localización, evitaré que realice cambios inesperados y la interacción con sus lectores será más fluida.


Recuerde que este experimento durará tan solo unos meses y que si cumple su parte del trato obtendrá los beneficios pactados. Después no volveremos a tener contacto alguno y su privacidad dejará de ser intervenida.


Agradecido por su colaboración me despido cordialmente.


Sr. Batista.